Es imposible aprehender la Divinidad si no es mediante numerosos tzimtzumim (constricciones) de la Luz Divina – de la causa al efecto, de un nivel superior de intelecto a un nivel inferior de intelecto.
Así, cada uno debe buscar un maestro capaz de permitirle aprehender la Divinidad.
Cuanto más espiritualmente alejado se encuentre el alumno, mas grande deberá ser el maestro.
Éste debe tener una gran sabiduría para guiar al discípulo, paso a paso.
Esos maravillosos pasos preparatorios son las constricciones mismas de la Luz Divina por medio de las cuales el estudiante puede alcanzar una aprehensión de la Divinidad.
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El Árbol más allá del Espacio pag 33
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